Hidrómetro

 

Un hidrómetro es un dispositivo que utiliza la fuerza de flotación para medir la gravedad específica de un líquido. Este aparato es de vidrio y posee un vástago de sesión prismática que está graduado Y en donde se realiza la medición. Cuando se introducen un líquido el hidrómetro queda parcialmente sumergido, en posición vertical y con el  vástago fuera de la superficie del líquido.

El hidrómetro es una sofisticada herramienta de medición de precisión que se utiliza para medir justamente y determinar tras ello cuál es la velocidad, el peso, la fuerza y el caudal de los líquidos.

Están hechos de cristal tanto su bombilla como el tallo, en tanto, en la bombilla se dispone una porción de mercurio o plomo que flotará cuando se halle introducida en el líquido que se va a medir. Y en el tallo figura la escala que indica la densidad.

Para efectuar la medición de la densidad de un líquido se necesitará llenar un tubo de ensayo con el líquido en cuestión y acto seguido se introduce el hidrómetro.

Aunque seguramente para la mayoría de nosotros que no nos dedicamos a una actividad industrial el hidrómetro no es un instrumento de medición que nos resulte corriente y común, es importante que destaquemos que en determinadas industrias que producen alimentos y bebidas sí lo es y asimismo por su función específica resulta ser de grandísima utilidad a la hora de la producción de los mismos.

Así, productos lácteos y algunas bebidas alcohólicas como vinos y cervezas necesitan de la intervención del hidrómetro en sus procesos de producción dado que se trata de productos que demandan una determinada densidad, entonces, el hidrómetro, es ideal a la hora de determinar con precisión esta cuestión.

Aún más, es tal la relevancia que un instrumento como el hidrómetro tiene en los procesos de producción de los productos indicados anteriormente que estas industrias han desarrollado instrumentos específicos y adaptados a las características que dispone el hidrómetro.

De acuerdo a lo que se desprende de los registros de la historia es al químico francés Antoine Baumé que se le debe el invento del hidrómetro, en el siglo XVIII. La invención habría contado con dos alternativas, un hidrómetro que se ocupaba de medir líquidos de características más pesadas que las del agua y otro que medía densidades más pequeñas que las del agua.
Incluso desarrolló una escala para calibrar a ambos modelos. En tanto, cabe destacarse que hay otros modelos que se calibran cuando la temperatura es de 60 grados Fahrenheit.